
La casa es el refugio de uno en el mundo. El lugar que cobija y resguarda. El espacio que uno comparte con los afectos. Donde deposita los objetos que heredó de sus ancestros o los nuevos de los que eligió rodearse. Y no es solamente un lugar, sino también el modo en que uno elige vivir el descanso, el ocio, la vida social. Por todo esto, siempre he dado mucha trascendencia a generar buenos hábitats, a crear el ecosistema más agradable posible para la cotidianeidad de cada quien. Hemos procurado hacerlo para nosotros y para los demás.
22 años proyectando viviendas. El secreto de la aceptación de nuestra propuesta tiene que ver con esta búsqueda que, pese a toda la información acumulada con el tiempo, no termina, no se clausura. Nuestro equipo utiliza la imaginación para elevar las condiciones de vida de las personas. Eso es lo que hacemos con pasión: una arquitectura destinada a dar con la mejor versión de la experiencia, con todas las posibilidades que ofrece el mundo contemporáneo. Nada más, nada menos.